Una válvula termostática regula la temperatura ambiente modulando el caudal en el radiador: cuando la temperatura en el local se acerca a la deseada, el caudal en el radiador se reducirá, hasta llegar a ser muy bajo. Las instalaciones con válvulas termostáticas son instalaciones de caudal variable.
En una instalación centralizada, ¿cómo se puede distribuir el caudal correcto a los radiadores incluso con cargas parciales? En estos casos, a menudo se instalan en la base de las columnas de distribución unas válvulas de equilibrio dinámico denominadas equilibradores de presión diferencial. Para instalar estas válvulas, es preciso:
• conocer la posición de las columnas de distribución;
• cerciorarse de que en la base de las columnas de distribución haya sitio para instalarlas;
• después de la instalación, efectuar una cuidadosa calibración.
Las válvulas IVAR HARMONIA, además de poder utilizarse en instalaciones nuevas, se han concebido también para simplificar estas situaciones y son la solución más sencilla para la instalación en sistemas ya existentes. Combinadas con un cabezal termostático, desempeñan 3 funciones diferentes:
1. Termorregulación, gracias al cabezal termostático que modula el caudal.
2. Prerregulación del caudal máximo de seis posiciones, para facilitar los períodos de encendido de la instalación.
3. Equilibrio dinámico de la instalación, para gestionar eficazmente las cargas parciales.
Por lo tanto, las válvulas IVAR HARMONIA pueden instalarse en cualquier sistema y no requieren calibraciones complicadas. Basta instalarlas: ¡del resto se encargan ellas!